La perdida de un ser querido.
Es difícil pasar por estos momentos no sabemos como ayudar a los que mas queremos, y si algun dia superaremos nuestro propio dolor.. Solo nuestras creecias nos dan alivio nuestra fé en Dios y su promesa saber y entender que después de la muerte no hay mas dolor. La vida se nos detuvo en ese momento y entendemos que nada esta calculado que todo comienza y termina en Dios. Controlamos nuestros horarios, lo que comemos cuando dormimos y tratamos de llevar buena comunicación con nuestros hijos y seres mas queridos todo bajo nuestras alas está protegido! jugamos a ser Dios de alguna manera! Jesús nos da estas palabras de consuelo: "No se preocupen ni sufran, si confían en DIOS, confían también en mí. Allá dónde vive mi padre hay muchas moradas y voy a prepararlas para cuando vayan. Cuando esté listo volveré y me los llevaré para que estén conmigo. No es que el dolor desaparezca ni que ya no extrañemos mas a nuestros seres queridos, sino que tenemos el consuelo de volver a verlos, porque con la muerte se abre la puerta de camino al cielo!...
No sé cuántas veces te he hablado;
y en mi ira, te he ofendido;
mas, en tu inmenso amor
tu perdón de mì no has retenido.
No sé cuántas veces te he hablado;
y en mi ira, te he ofendido;
mas, en tu inmenso amor
tu perdón de mì no has retenido.
¿Cuántas veces he dudado
y tus planes no he seguido?
Sin embargo, me arrepiento y vuelvo;
y siempre me has recibido.
¿Cuántas veces he ensuciado
lo que con tanto amor me has dado?
¿Cuántas veces he caído
y con compasión tu mano me ha levantado?
¿Cuántas veces me has hablado
y tu voz no he escuchado
porque he preferido seguir
lo que el mundo me ha brindado?
Corazón agradecido
hoy me lleva a expresar
lo que con obstinación
me he empeñado en negar.
Sin ti soy nada, Señor,
a todos quiero gritar;
pues, sé cuánto me amas
y yo te quiero agradar.
Jeremías 31:3
y tus planes no he seguido?
Sin embargo, me arrepiento y vuelvo;
y siempre me has recibido.
¿Cuántas veces he ensuciado
lo que con tanto amor me has dado?
¿Cuántas veces he caído
y con compasión tu mano me ha levantado?
¿Cuántas veces me has hablado
y tu voz no he escuchado
porque he preferido seguir
lo que el mundo me ha brindado?
Corazón agradecido
hoy me lleva a expresar
lo que con obstinación
me he empeñado en negar.
Sin ti soy nada, Señor,
a todos quiero gritar;
pues, sé cuánto me amas
y yo te quiero agradar.
Jeremías 31:3
Me encanto tu blog!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias! me alegra que lo hallas leído
Eliminary que de alguna manera mi mensaje te halla llegado. Mil bendiciones!!!